14 de Julio: La OFI cumple 79 años y hoy vamos a revelar las Actas regaladas a Diario Uruguay, por el profesor Carlos W. Cigliuti
El sueño hecho papel del profesor Carlos W. Cigliuti, por culpa de la ejercida presión de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

79 AÑOS OFI | Desde Rivera Livramento Investigación Eduardo Mérica para FMFUTBOL.
LA HISTORIA QUE EL FUTBOL URUGUAYO NO SE ESPERABA.
Hasta ahora los micrófonos repetían y repetían lo que se les decía…
Don Carlos W. Cigliuti es el único que habló por vos y por el fútbol chacarero de Uruguay. Cuando leas las cosas que dice, te vas a morir de un síncope. Digo: los dirigentes que no cumplen con el mandato de Don Carlos. Cigliuti, fue el dirigente que estuvo más tiempo como presidente de la Organización del Fútbol del Interior, y el más zarpado con el fútbol profesional uruguayo.
Pasan los años, se renuevan los dirigentes, se forman nuevos Ejecutivos, y la Organización del Fútbol del Interior sigue perdiendo políticamente más terreno ante el enemigo de todas las horas, y cuando uno piensa que ya está de vuelta de todas las sensaciones y todas las emociones, a fuerza de presenciar festejos y derrotas del fútbol chacarero, OFI nos vuelve a asombrar con su inagotable vigencia como fenómeno popular… de otro tiempo.
Por razones de veteranía uno ha visto y ha escuchado a los inolvidables dirigentes y periodistas de la gloriosa época de la OFI, desde el profesor Carlos W. Cigliuti, el escribano Elbio Frade, el primer gerente Juan Francisco Gorga, Jorge Rojí Echeverría, el “Ñato” Antonio Satalía, el minuano Walter Cuadri, el salteño Atilio Correa, el sanducero Juan Cernicchiaro, el profesor Tabaré Melogno Rendo, el isabelino Dr Pedro Armúa Larraud, el Coronel Héctor Conrado Lazcano y su Ejecutivo, que toma mayor dimensión con el paso del tiempo, como los Julio Bozzano, Dr. Alejo Fernández Chavez, Dr. Luis Lombardi, Ubaldo Machado, Filomeno Rey, Oscar Perazza, el tesorero Coronel Aníbal Iglesias, el “Cholo” Gutiérrez (aunque hay varios que no menciono porque vendieron su alma al diablo y nadie se las ha cobrado. Porque parece que a veces el alma se va antes).
“En 1953, la O.F.I. reclamaba el siguiente trato económico: el 70 % para los clubes profesionales intervinientes como forma de anzuelo para que entraran en el Campeonato; el 20 % para los equipos del interior; el 10 % para la A.U.F. con destino a viajes de los clubes capitalinos».
O periodistas de la talla de Dionisio Alejandro Vera Iparraguirre, Efraín Martínez Fajardo, Alberto Silvio Montaño, Aurelio Molina Cabrera, Julio Damico (alias JUCEDA) y paré de contar.
Y estoy citando a algunos exponentes de la invicta estirpe chacarera que tuve el privilegio de conocer y entrevistar. Porque resulta que ellos (los nombrados) fueron los únicos que dieron conciertos afuera del verde césped del terreno de la OFI, extrayendo de sus almas acordes inspirados y armoniosos para el fútbol de tierra adentro.
La mayoría de ellos hicieron posible que yo me acercara un día a la sede de la OFI, para verlos en acción y así calibrar la pureza de su estilo para gobernar o para contar la noticia, lo que nos generó el loco entusiasmo, la volcánica pasión o el multitudinario fervor que produce contar la verdad de los hechos.
Sin achicarse el profesor Carlos W. Cigliuti nos adelantó “el partido” que estaba jugando contra la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Apenas se dispuso a conversar con su sonrisa blanca como presentación, una de las pocas veces que lo tratamos, surgió el enfrentamiento con la AUF como tema.
Y la sonrisa nuestra fue más grande aún, mezcla de deseos y nervios inocultables por lo que me iría a revelar. Se estiró en su silla y me dijo: ”En la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) sí que se siente la presión. Te la tiran encima desde el momento que voy subiendo las escaleras…”
Estaba claro que la idea de enfrentar a la Junta Dirigente de la AUF, en su propia casa le provocaba un cosquilleo diferente. No temor, pero tampoco una confianza ilimitada. después sí, ordenó cafés para tres (para él, para el escribano Frade y para mí, para una mesa del Sorocabana, de 18 de Julio y Plaza de Cagancha), y se dispuso a conversar sin apuros sobre la “Guerra entre la OFI y la AUF”.
Tenemos que pensar qué es lo que nos une, qué es lo que nos ha acercado para integrar esto que es O.F.I.: la práctica de un deporte común, aspiraciones comunes, anhelos iguales, el deseo de llevar adelante el fútbol en toda la República, pero con una base que es fundamental, la voluntad de juntarnos, de unirnos para desarrollar el fútbol».
“Para terminar, apelo a un ejemplo que hemos manejado de los antepasados. Es el de aquel viejo leñador que no sabía nada, que sí tenía una gran experiencia, y preocupado por la forma en que se peleaban sus hijos, les dio un atado de leña fuertemente ligado y les dijo si lo podían partir. Vanos fueron los intentos de sus hijos, porque ese atado estaba muy unido. Entonces, lo desató y fue dando rama por rama y ahí sí lograron quebrar fácilmente. Eso le puede pasar a esta Organización si se divide. Se puede quebrar con facilidad.”
¿Cuál será nuestro futuro y cuál el de los que nos apliquen sanciones? Si nos corren ¿nos veremos reducidos a una práctica más pequeña, menos importante del fútbol?. Por supuesto, pero el fútbol lo seguiremos haciendo, lo jugaremos en nuestro solar. La práctica del fútbol no la vamos a abandonar aunque la reduzcamos.”
El Prof. Cigliuti, nació el día 12 de noviembre de 1916 y falleció el 14 de enero de 1994. Senador de la República, se lo recuerda en sus múltiples facetas como esposo, padre y abuelo ejemplar, como amigo leal, como vecino de hondo arraigo en su terruño, como profesor de historia en el Liceo de Canelones, como dirigente de OFI y militante consecuente del Partido Colorado y del Batllismo.
La Liga de Maldonado juega todo lo suyo a que deber ser una moción tendiente a ver si nos podemos reencontrar, si podemos buscar fórmulas de unión y ver si realmente este Congreso significa -y el anterior- un Congreso de unidad, como dijo el Presidente Cigliuti, que tal vez, aunque sea por motivos dolorosos, haya sido una suerte que no estuviera hoy en este Congreso y escuchara las palabras iniciales pidiendo sanciones a diestra y siniestra para todos los que no estaban dispuestos a pensar como ellos.
¡Me imagino cómo hubiera pesado en su ánimo, luego de sus palabras vibrantes a favor de la unidad de O.F.I.-que también nosotros pensamos que es lo fundamental, que es lo primero a defender – si hubiera escuchado las palabras que inicialmente se dijeron en esta Sala!”