Intendente de Cerro largo resolvió no pagar el sueldo a unos 40 funcionarios que figuran pero no se sabe qué función cumplen
El propio intendente Christian Morel confirmó que más de 30 personas que figuran como funcionarios municipales no han sido encontradas, ni en sus supuestos lugares de trabajo ni en la sede central.

La nueva administración de Cerro Largo sigue revelando situaciones irregulares vinculadas a la gestión anterior. A los problemas ya conocidos por maquinaria en desuso y una superpoblación de funcionarios, ahora se suma un nuevo capítulo: la existencia de empleados municipales que no fueron localizados ni cumplen tareas claras, y el funcionamiento deficiente de instituciones culturales como museos que redujeron sus horarios sin autorización.
El propio intendente Christian Morel confirmó que más de 30 personas que figuran como funcionarios municipales no han sido encontradas, ni en sus supuestos lugares de trabajo ni en la sede central. “No les conocemos la cara. Este mes no se les va a pagar porque no sabemos quiénes son ni qué hacen”, señaló.
Esta situación plantea interrogantes serios sobre los mecanismos de control en la administración anterior, y suma presión a un equipo de gobierno que ya denunció una estructura “sobredimensionada” en funcionarios y serias limitaciones presupuestales.
Estos hechos se enmarcan en un contexto de fuerte restricción financiera. La comuna tiene suspendida su cuenta en Ancap y no puede adquirir combustible, lo que ha afectado el funcionamiento de camiones recolectores y maquinaria vial. También se han iniciado gestiones con el Banco República para acceder a un crédito que permita reactivar el funcionamiento básico de las direcciones.
Desde el Ejecutivo departamental se manejan varias medidas correctivas: retener el salario a quienes no se presenten a trabajar, revisar compensaciones asignadas sin criterio técnico, y reubicar o cesar a funcionarios que no cumplan funciones reales.
MUSEO REGIONAL
Morel también puso la lupa sobre el funcionamiento de los museos municipales. Uno de ellos, el ubicado en calle 18 de Julio y Gral. Artigas, que debería cumplir un rol activo en la difusión del patrimonio departamental, había pasado a abrir apenas dos horas por día, entre las 12 y las 14. Para el jefe comunal, esto es inadmisible: “Un museo con ese horario no puede recibir ni escuelas ni instituciones. Es una falta de respeto al público y a la cultura local”. Desde la Intendencia se resolvió ampliar el horario de atención y se analiza reordenar internamente los recursos humanos para garantizar que estos espacios cumplan su función educativa y de promoción cultural.
Fuente: Atlas diario