Veredas de Ramón Mérica: Villa Sayago
Al filo del 900 el poblado constaba de unas 60 casas, con 300 habitantes aproximadamente...

VEREDAS CAMINADAS POR RAMÓN MÉRICA para Diario Uruguay.
Hace un tiempo ya una lectora nos acercó vía mail unos escaneados que circulaban por la red – en alguna página de uruguayos por el mundo, no recuerdo cual – en los cuales figuraban fotografías y textos de nuestro barrio de Sayago. Eran textos extraídos de artículos publicados por el escritor Ramón Mérica, quien allá por los años 80s – ¿me equivoco Don Ramón? – escribía una columna denominada “Veredas Caminadas por Ramón Mérica”.
Yo me los devoraba. Cada domingo, aparecían en el Dominical, la semblanza de un barrio diferente, de un rincón de Montevideo visto con los ojos del corazón y del historiador. Increíblemente nunca llegué a leer el correspondiente a Sayago, cosa que hago hoy – mientras además escribo al blog del escritor y le comento que recomendaremos su libro a nuestros lectores – y se me vienen a la mente mil imágenes.
Con dos compañeros mas de trabajo, con la inspiración de Mérica, salíamos a pie también nosotros a recorrer Montevideo. No se trataba de contrastar sus artículos, se trataba de ver con nuestros propios ojos todo aquello que en la rutina y la velocidad de la semana se nos pasaba por alto.
Así nos deteníamos a ver – en detalle – las esculturas del Palacio Salvo ( las han visto ¿ ), a recorrer Camino Belloni siguiendo la traza del viejo tranvía al Hipódromo, a ver el Cerro de Montevideo con el asombro de tener la ciudad a los pies, de caminar por Peñarol, por las casitas de los obreros del ferrocarril e imaginarnos el bullicio de las 3.000 personas que trabajaban en los talleres, de mirar Sayago buscando entre las casas quinta de Avenida Sayago soñar con ver el tranvía cansinamente dar la vuelta rumbo a Ariel.
Pero no solo poesía destilan los escritos de Don Ramón, apunta datos interesantísimos : anota la fundación de la villa inicial – Pueblo Garibaldi – en el año 1873 cuando Luis Giralt compra los terrenos que eran propiedad de Don Francisco Sayago.
Al filo del 900 el poblado constaba de unas 60 casas, con 300 habitantes aproximadamente, destacaba el viñedo de los Mondino como establecimiento agropecuario.
Los hermanos Moro, Luis y Antonio, con un servicio de carruajes transportaban desde el lejano Arroyo Miguelete, punta de rieles del tranvía que llegaba del centro a todos aquellos que quisieran llegarse hasta la Villa de Colón o la propia estación Sayago.
Julio Moro – cuenta el escritor – sentado con él en una mesa del Bar Adipe hablaba con orgullo de las personalidades que transportaba su abuelo : Don Elías Regules y Delmira Agustini, la última que poseía una casa “ en el camino Ariel y Garzón “.
Ilustraban el artículo sayaguense de El País, una fotografía de la cabina de señales de la Estación Sayago y otra de una preciosa casa quinta – hoy derrumbada – ubicada en Propios y Avenida Sayago. Imágenes que los lectores del blog – en versión propia – pueden apreciar en este post también.
Queda hecha la recomendación, no se pierdan esta lectura. Gracias Don Ramón.
Link al blog del autor : Veredas que Caminé por Ramón Mérica