Falleció Néstor Sabatino Dossi, el historiador de la memoria del departamento de Rocha
Quienes lo conocieron destacan su “dicción clara”, su gusto por los detalles “casi perfectos”, su generosidad para compartir conocimientos y su entrega sin medida.

Historiador, memorialista, divulgador apasionado y una de las voces más lúcidas dedicadas a recuperar la memoria del departamento. Su partida no solo enluta a su entorno más cercano, sino que también deja huérfano a un patrimonio intangible que supo cultivar con paciencia, investigación y una entrega total.
La cultura rochense está de luto.
El intendente electo Alejo Umpiérrez expresó su pesar con una despedida pública que resume la dimensión del vacío: “Una gran pérdida para la cultura departamental. Acaba de fallecer Néstor Sabatino Dossi, el mejor historiador de la Villa de Nuestra Señora de los Remedios de Rocha. Irreparable porque era un ser humano excepcional e irreparable porque era una biblioteca andante”.
La memoria como vocación
Sabatino no fue un académico de escritorio. Fue un hombre que recorrió, preguntó, leyó, archivó y escribió.
Caminó la ciudad y el departamento para descubrir la historia en sus esquinas, en los nombres de las calles, en los cementerios, en las fachadas de las casas, en las placas de las plazas.
Su enfoque era meticuloso, pero accesible, comprometido con el rigor, pero también con la emoción.
Participó activamente de la Revista Histórica Rochense, donde publicó artículos memorables como Un siglo de adoquines (1917-1933), 1909: de las tinieblas a la luz, Los funerales del general Pacheco, Los hermanos Ramela o El farolero del barrio Lavalleja, entre muchos otros.
Cada uno de esos textos no era solo una reconstrucción documental, sino también una invitación a mirar la ciudad con otros ojos.
También fue parte de recorridas patrimoniales, conferencias y propuestas como “Rocha: una ciudad para caminar…”, donde desarrolló guías históricas por los barrios más antiguos, combinando narración, urbanismo y afecto. Su propuesta era simple y profunda: “Conocer para cuidar, caminar para recordar”.
Un legado inconcluso, pero sembrado
En este período, Sabatino había sido incorporado al equipo de la Intendencia, para trabajar formalmente en cultura. “No nos podíamos dar el lujo de desperdiciar semejante cerebro”, comentó Umpiérrez. Participó en la elaboración de diversas publicaciones institucionales y estaba en pleno desarrollo de un ambicioso proyecto: un libro sobre la arquitectura rochense, acompañado de fotografías de César Gamarra.
“Días atrás salió con César a tomar las fotos para el último capítulo. No pudo ser y no podrá ver su obra final publicada. Lo haremos de toda manera y será su mejor legado y homenaje a la cultura rochense”, concluyó el intendente electo.
El libro será publicado póstumamente, como forma de honrar no solo su trabajo, sino su visión de ciudad: un lugar que merece ser contado con amor y respeto.
Una pérdida para todos
Quienes lo conocieron destacan su “dicción clara”, su gusto por los detalles “casi perfectos”, su generosidad para compartir conocimientos y su entrega sin medida. “Fue un deleite conversar, compartir y aprender contigo”, escribió Umpiérrez, reflejando lo que también sienten docentes, periodistas, estudiantes, vecinos y colegas que hallaron en Sabatino a un faro paciente.
Su figura no pertenecía solo a la historia escrita, sino también al acervo vivo de Rocha. Fue parte de la transmisión oral, de la reconstrucción simbólica de lo cotidiano, de esos relatos que transforman un dato en herencia.
Hoy, la cultura rochense pierde a uno de sus mayores custodios. Pero su legado, repartido en artículos, anécdotas, recorridas, libros y enseñanzas, permanece. Y es tarea colectiva continuar esa misión: «cuidar la historia, compartirla, hacerla caminar».
Fuente: 9 de Rocha
Foto: @cesar.a.gamarra