Amateurismo

Bello Horizonte para el Club Wilman que reunido restauró algo cultural de los wilmenses: «La Sociedad de la Olla»

WILMAN SPORTS/Desde Canelones/Eduardo Mérica para FMFUTBOL.

UNA TARDE DE GUSTOS. El domingo 21 de setiembre tuvo de todo. Porque la nueva directiva del Club Social y Deportivo Wilman definió lo del futuro Estatuto que ya está en el horno de la Escribana y está a punto de salir. Fue un instante, un segundo bastó para escuchar al presidente Carlos Porres en la fiesta privada wilmense en el balneario Bello Horizonte. Es que desde setiembre 2024, el Wilman vive a mil porque todo lo que se planea se hace y eso conmueve e impresiona. Porque el pasado ha dejado jirones de vida institucional en cada paso y en cada grito; en cada puño cerrado con la furia de lo que parecía imposible y se transformaba en realidad; y en la certeza del presente donde todos sus allegados saben que todavía hay guardado en la historia un tesoro hermoso para una grey que sufrió y se desangró por la fe que la empecina: la vuelta al barrio después de cinco décadas durísimas. Pero no cualquiera, aguanta el corazón para tanta emoción.

EL ANFITRIÓN. Luego de varios años de ostracismo el pro Secretario  del Club Wilman, Miguel Paolillo estuvo en su salsa y apareció nuevamente en escena. Y lo hizo con su sello. Se mandó tremendo asado a la parrilla. Fiel a su estilo, Miguel se brindó entero en su finca de Bello Horizonte. Un Paolillo auténtico que se esmeró porque el Wilman volvió a sus raíces como la genial Sociedad de la Olla, y cumplió.

 

LA SOCIEDAD DEL ASADO. Las «comilonas» en los clubes deportivos de Uruguay son un ritual social y gastronómico muy arraigado, especialmente después de los partidos o entrenamientos, en lo que se conoce como el «tercer tiempo». Esta tradición es una parte fundamental de la cultura deportiva uruguaya, reuniendo a jugadores, directivos y aficionados en un ambiente de camaradería, como lo vuelve a implantar la directiva del Club Wilman.

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EL ESPIRITU WILMENSE. Las famosas comilonas en clubes deportivos uruguayos siempre fueron los asados, parrilladas y otras comidas típicas de olla que se siguen organizando en los clubes para reunir a los socios y fanáticos, fomentando un ambiente de comunidad y camaradería, y así aprovechan la rica cultura de la carne vacuna uruguaya. Estas actividades, lejos de ser eventos formales, son celebraciones informales y muy populares, ideales para compartir en familia o con amigos, y son un componente fundamental de la vida social en los clubes deportivos del país. Y el Wilman siempre se destacó en su sede social enclavada en pleno barrio Arroyo Seco, celebrando todo tipo de reuniones de este tipo. La imagen del archivo histórico que rescatamos nos permite saber que una de las cosas principales del Club Wilman es ser familia. Sea como sea.

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