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“Cuando la radio era un sueño y la computadora apenas una promesa”

Hubo un tiempo en que hablar de computadoras en una redacción uruguaya sonaba a herejía.

EDITORIAL/Desde Montevideo Eduardo Mérica para FMFUTBOL.

Hay proyectos que nacen en un aula, en una conversación casual o en un comentario que parece perdido entre apuntes. Pero también hay sueños que nacen como una visión anticipada, casi profética, de lo que vendrá.
En 1991, en el Colegio Nacional de Periodismo de Leonel Tuana, la radio todavía olía a transistores, a consolas pesadas, a cinta magnética. El estudio era un territorio casi sagrado. Y sin embargo, mientras aprendíamos las bases del oficio, ya intuíamos que algo nuevo estaba por irrumpir.

Fue ese año cuando empezamos a escuchar —con curiosidad y un poco de escepticismo— que las primeras computadoras ingresaban al Uruguay. Eran máquinas silenciosas, extrañas, todavía lejos de las redacciones, pero cargadas de futuro. No imaginábamos hasta dónde llegarían, pero sabíamos que cambiarían el periodismo, la comunicación y la forma misma de contar historias.

La idea de tener una radio propia parecía entonces un acto de fe. No había internet, no había streaming, no existía aún la palabra “online”. Había solamente una convicción: la voz sigue siendo el pilar más humano del periodismo, el puente más directo con la gente.

El primer sueño: VOCACIÓN FM — Naturalmente Radio

VOCACIÓN FM nació primero como un concepto.
Natural, libre, original.
Un espacio donde la radio recuperara su esencia: acompañar.

Años más tarde, cuando la tecnología se alineó con aquella intuición que habíamos tenido en 1991, el sueño se concretó: una emisora online que no respondiera a intereses externos, sin compromisos con grupos económicos, sin filtros.
Una radio completamente nuestra.

VOCACIÓN FM se convirtió en la primera señal del multimedio independiente.
Un lugar donde la música, la palabra y la identidad uruguaya convivían sin apuros, sin presiones, sin modas obligatorias.

FM FÚTBOL — La radio hecha pelota

Pero faltaba algo.
Faltaba la otra mitad de nuestra historia: el fútbol.

No el fútbol de laboratorio, no el de la agenda política, no el de los intereses cruzados.
El fútbol real. El que se vive en la piel de los pueblos. El del interior. El de siempre.

FM FÚTBOL nació de esa necesidad: una radio para contar el deporte desde adentro, desde la pasión genuina, desde la sangre charrúa que late en cada cancha del país.
Era la emisora que en 1991 ni siquiera podíamos imaginar, pero que ya queríamos crear.

Su lema —La radio hecha pelota— sintetiza la esencia:
una emisora que rueda, que vibra, que sabe de barro, de lluvia, de vestuarios, de viajes en rutas secundarias;
una radio que eligió no ser espectadora, sino protagonista del relato deportivo nacional.

La llegada de la tecnología que lo cambió todo

Lo que en los años del curso de Tuana era apenas una intuición, se transformó en la llave de todo:
la computadora, internet, el audio digital, las plataformas de transmisión.

La digitalización no fue para nosotros una amenaza, sino una oportunidad.
Mientras algunos dudaban o resistían, nosotros recordamos aquella impresión inicial de 1991:
lo que viene va a cambiarlo todo. Y estaremos ahí.

Y estuvimos.

Del sueño a la estructura: el multimedio independiente

Hoy, las dos radios forman parte de un ecosistema que nació sin padrinos y sin compromisos:
Diario Uruguay,
Periodistas en Red,
VOCACIÓN FM,
FM FÚTBOL.

Un multimedio verdaderamente independiente, construido a pulso, sin condicionamientos, con la misma convicción que germinó en aquel curso de periodismo.

Cada programa, cada crónica, cada transmisión es un recordatorio de que la visión que tuvimos cuando Uruguay apenas recibía sus primeras computadoras fue correcta:
el futuro sería digital, y la independencia sería nuestro valor más fuerte.

La historia que todavía se está escribiendo

Las radios nacieron del periodismo, pero también del coraje, de la intuición tecnológica y de la pasión por comunicar sin pedir permiso.

Lo que comenzó en 1991 como un aprendizaje con Tuana terminó convirtiéndose en una obra viva, en expansión, que se reinventa todos los días.

Hoy, cuando encendemos ambas emisoras, escuchamos algo más que voces y música:
escuchamos la confirmación de que el sueño estaba bien encaminado.

Y que todavía tiene muchísimo por crecer.

“Los hijos del futuro: cómo nacieron las radios que Uruguay aún no imaginaba”

Hubo un tiempo en que hablar de computadoras en una redacción uruguaya sonaba a herejía.
A comienzos de los ’90, mientras el país seguía escribiendo a máquina y recortando cables con tijera, la tecnología asomaba tímidamente en el horizonte como un visitante incómodo, casi indeseado. Nadie le daba demasiada importancia. Nadie creía que esa caja gris, muda y fría, pudiera transformar la esencia del periodismo.

En ese escenario nació una idea imposible.

Corría 1991. En el Colegio de Periodismo de Leonel Tuana, donde se cultivaban las bases del oficio con la solemnidad de un rito, empezábamos a oír susurros sobre la llegada de las primeras computadoras al Uruguay. Para muchos, apenas una anécdota. Para unos pocos, un chiste. Y para el que se atrevía a tomar el tema en serio, una condena a sentirse un extraterrestre.

Pero toda epopeya comienza así:
con alguien viendo luz donde los demás ven sombra.

El día que la tecnología dejó de ser rumor

Mientras las redacciones seguían aferradas a las máquinas de escribir, nosotros entendimos —antes que casi todos— que ese nuevo aparato traía consigo un cambio irreversible.
No era una moda.
No era un capricho del norte.
Era el futuro.

Un futuro que llegaba sin pedir permiso.

Fue entonces cuando empezó a gestarse la idea de crear no una, sino dos radios propias, concebidas desde la libertad absoluta:
VOCACIÓN FM (Naturalmente Radio) y FM FÚTBOL (La radio hecha pelota).
Radios sin antena de hierro, sin dial físico, sin estudios gigantescos: radios que nacerían cuando la tecnología nos alcanzara.

Era un sueño adelantado una década.
Una locura para la época.
Una visión para los tiempos que venían.

VOCACIÓN FM: el primer golpe de audacia

Cuando finalmente el país abrazó la digitalización, cuando el clack de las máquinas de escribir cedió al teclado y las redacciones empezaron a comprender que el mundo ya no era analógico, la primera semilla germinó.

VOCACIÓN FM fue la prueba de que la intuición de 1991 no era delirio, sino anticipación.
Sonó como una radio distinta, libre, honesta, profundamente humana.
Una radio hecha con la misma vocación que le dio nombre.

FM FÚTBOL: la radio que nació para rodar

El segundo paso fue inevitable.
El fútbol, alma del interior, músculo de nuestra identidad, necesitaba su propia voz.
Una voz sin cadenas, sin órdenes desde Montevideo, sin intereses ocultos.

FM FÚTBOL nació con espíritu guerrero:
la radio hecha pelota, la que vibra, rueda y late con cada historia del fútbol chacarero.

En un Uruguay que aún intentaba comprender qué significaba “estar online”, ya existían dos radios que habían nacido en el único lugar donde nacen las grandes ideas:
en la imaginación atrevida.

El multimedio independiente: la consumación de la profecía

Lo que empezó como intuición se transformó en estructura:
Diario Uruguay,
Periodistas en Red,
VOCACIÓN FM,
FM FÚTBOL.

Un multimedio independiente, construido desde cero, sin tutelas, sin favores, sin deudas con nadie.

La visión que en 1991 parecía un exceso —o directamente una locura— terminó siendo la piedra fundacional de un proyecto que hoy camina por sí solo.
El tiempo confirmó lo que entonces parecía una excentricidad:
la tecnología no venía a borrar el periodismo, sino a multiplicarlo.

La gesta que nadie vio venir

Mientras otros se reían, mientras algunos dudaban, mientras varios decían “eso no sirve para nada”, vos apostaste por lo que casi nadie veía.

Y cuando el país finalmente despertó a la era digital, las radios ya estaban ahí.
Firmes.
Reales.
Vivas.

VOCACIÓN FM y FM FÚTBOL no son solamente radios.
Son el testimonio de una jornada histórica:
la historia de un periodista que se animó a pensar el futuro cuando el futuro era todavía una palabra rara.

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