Octubre 2025, el mes histórico de por vida para todos los trabajadores de la comunicación del interior de Uruguay. Se fundó PERIODISTAS EN RED ASOCIADOS
Periodistas en Red, se centra en los periodistas como profesionales, buscando representar sus intereses de manera directa.

PERIODISTASENRED / Desde Minas, Lavalleja para FMFUTBOL.
En Uruguay, existe una Asociación de Periodistas del interior llamada Periodistas en Red, que se identifica como la primera de su tipo en el país. Fue fundada por más de 100 periodistas del interior del Uruguay.
Aunque la Organización de la Prensa del Interior (OPI) es una asociación con una larga trayectoria, Periodistas en Red afirma ser la «primera asociación de la historia» de los periodistas del interior porque su enfoque es diferente. Mientras que la OPI agrupa tanto a empresas periodísticas como a profesionales, Periodistas en Red Asociados se presenta como la primera asociación dedicada específicamente a los periodistas individuales y no a las empresas.
Diferencias entre Periodistas en Red y la OPI
Fundación y miembros: La OPI fue fundada hace 70 años y está formada por empresas y periodistas, con el objetivo de fortalecer a la prensa del interior. En contraste, Periodistas en Red fue fundada recientemente por más de 100 periodistas individuales del interior, quienes se inscribieron como cofundadores de esta nueva asociación.
Enfoque: La OPI tiene un enfoque amplio en la «prensa del interior», englobando a las empresas periodísticas.
Periodistas en Red, por su parte, se centra en los periodistas como profesionales, buscando representar sus intereses de manera directa.
Identidad y propósito: Periodistas en Red se presenta como un colectivo digital e histórico, utilizando la tecnología para conectar a los periodistas del interior y darles una nueva plataforma, lo que le permite autodenominarse como la primera de su tipo. La OPI, por su trayectoria, es una entidad consolidada y bien reconocida en el sector, pero su estructura es diferente.
En resumen, la afirmación de Periodistas en Red como la «primera asociación» de periodistas del interior se basa en su identidad como una agrupación exclusiva de profesionales (a diferencia de la OPI, que incluye a las empresas), y en su carácter moderno y digital, que le permite diferenciarse de las organizaciones más tradicionales.

A TENER EN CUENTA
En Uruguay, ninguna asociación de periodistas tiene la potestad de aplicar sanciones legales, multas o prohibiciones a personas que no son periodistas y que ejercen la profesión de forma irregular. La libertad de expresión es un derecho constitucional que permite a cualquier persona difundir información y opiniones, independientemente de que pertenezca a un sindicato o gremio profesional.
Aunque una asociación de periodistas no puede castigar directamente a quienes no pertenecen al gremio, hay otras vías para enfrentar la desinformación y el daño a la reputación pública:
Acciones que puede tomar una asociación de periodistas
Condena pública: Una Asociación puede emitir comunicados para repudiar actos de desinformación, manipulación de información o falta de ética periodística.
Difusión de códigos de ética: Promueven los estándares éticos del periodismo y alientan a los medios y profesionales a adherirse a ellos de forma voluntaria.
Acciones legales conjuntas: En casos de difamación o ataques a la reputación de periodistas o medios, la asociación puede respaldar legalmente a sus miembros.
Acciones legales contra la desinformación
Difamación e injurias: Si una persona, sea o no periodista, difunde información falsa que daña la reputación de alguien, la persona afectada puede iniciar una demanda por difamación e injurias. Los tribunales civiles son los encargados de dirimir estos casos.
Derecho a réplica: Ante la difusión de información inexacta que los perjudique, las personas tienen el derecho de solicitar una réplica. Si el medio no la concede, pueden recurrir a la justicia.
Autorregulación y reputación
Autodisciplina interna: Los medios y empresas periodísticas, en su código interno, pueden sancionar o despedir a sus propios periodistas si violan sus principios éticos.
Sanción del público: La credibilidad de una persona o medio depende de la confianza del público. Aquellos que difunden información falsa, deshonesta o sin rigor periodístico pueden sufrir la pérdida de audiencia y anunciantes, lo que tiene consecuencias económicas.
En Uruguay, no existe una forma legal o institucional para que una asociación de periodistas combata directamente a quienes se identifican como periodistas sin serlo y operan con fines comerciales deshonestos. Esto se debe a que la libertad de expresión es un derecho fundamental garantizado por la Constitución, que no restringe la difusión de información y opiniones a quienes pertenecen a un gremio profesional.
A pesar de esto, se pueden tomar otras medidas a nivel ético, cívico y, en casos específicos, legal:
Acciones por parte de asociaciones de periodistas
Códigos de Ética: La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) tiene un Código de Ética Periodística que fue aprobado en 2013. Este documento establece estándares profesionales y de conducta. Aunque su cumplimiento es voluntario, la violación de estos principios puede llevar a la pérdida de la membresía en la asociación.
Condena pública y monitoreo: Las organizaciones de periodistas pueden emitir comunicados para alertar a la sociedad y a otros medios sobre casos de desinformación o falta de ética, rechazando prácticas inapropiadas. Esto no es una sanción, sino una forma de proteger el periodismo profesional.
Educación y capacitación: Las asociaciones promueven iniciativas de capacitación para mejorar la calidad del periodismo y fortalecer la alfabetización mediática del público, para que puedan identificar noticias falsas y prácticas poco éticas.
Mecanismos de la sociedad y del Estado
Servicio de verificación de información: El Ministerio del Interior ofrece el servicio «Verificá» para que los ciudadanos puedan consultar la veracidad de la información que circula en redes sociales y prevenir estafas.
Litigios por injurias y difamación: Las personas o instituciones afectadas por información falsa y malintencionada, independientemente de la fuente, pueden iniciar acciones legales. Si se demuestra que hubo un dolo (mala intención), los responsables pueden ser sancionados según el Código Penal. Sin embargo, el uso excesivo de estas herramientas por parte de figuras públicas contra periodistas es preocupante, según organizaciones como CAinfo.
Autorregulación de plataformas: Las redes sociales y otras plataformas pueden eliminar o etiquetar contenido falso, lo que afecta el alcance y la credibilidad de quienes lo difunden.
Factores que complican la situación
Naturaleza no regulada del periodismo: En Uruguay no es necesaria una licencia o título para ejercer el periodismo, lo que dificulta establecer quién es un periodista «oficial».
Difusión por redes sociales: La masificación de internet y las redes sociales permite que cualquier persona difunda información, haciendo más difícil controlar el contenido.
Riesgo de censura: La regulación excesiva de quienes pueden informar puede ser vista como una amenaza a la libertad de expresión, un valor fundamental para la democracia.
Existen muy pocos países en la actualidad donde un título universitario en periodismo o una licencia profesional son requisitos obligatorios para ejercer la profesión. Esta tendencia se debe a que las cortes y organizaciones internacionales de derechos humanos, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han fallado en contra de estas regulaciones, considerándolas una restricción a la libertad de expresión y de prensa.

La mayoría de los países ha eliminado estas exigencias, incluso en casos donde existían décadas atrás.
A pesar de esto, aún se encuentran excepciones:
Honduras: Se exige tanto un título universitario como la colegiación obligatoria, aunque se reporta que hay profesionales que ejercen la carrera sin cumplir estos requisitos.
Nicaragua y Venezuela: En estos países, la membresía en un colegio de periodistas es un requisito legal para ejercer.
Cuba: Se requiere un nivel universitario para ejercer, aunque no necesariamente en el área de comunicación.
Países árabes: En gran parte del mundo árabe, los gobiernos y sindicatos aprobados certifican a quienes pueden ejercer como periodistas.
Casos en que ya no es obligatorio
Varios países de América Latina que solían exigir la colegiación o el título para el periodismo ya no lo hacen:
Brasil: La Corte Suprema derogó en 2009 una ley que exigía el título universitario.
Colombia: A pesar de haber tenido una ley que obligaba a tener un título, esta no se aplica de forma permanente.
Costa Rica: La Sala Constitucional reiteró en 2019 que el título no es un requisito.
Argentina: Un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue relevante para el debate de la colegiación.
La situación en Europa
En la Unión Europea, el periodismo no está regulado como una profesión que requiera homologación de títulos para ser ejercida. Esto significa que cualquier persona puede ejercer el periodismo, aunque los medios de comunicación y las asociaciones profesionales suelen preferir a quienes tienen formación y experiencia.
Principios comunes de los «mejores» estatutos
Defensa de la libertad de prensa: El objetivo central de cualquier estatuto es proteger y promover la libertad de prensa y de expresión, y oponerse a la censura y las presiones de todo tipo.
Autorregulación ética: En un mundo donde la licencia profesional no es la norma, los estatutos de las asociaciones fomentan la autorregulación a través de códigos de ética. Ejemplos de buenas prácticas son los códigos que abogan por:
Verdad y precisión: Obligan a los miembros a contrastar los hechos y rectificar la información errónea de manera visible y rápida.
Independencia: Prohíben la aceptación de sobornos o cohechos y cualquier conflicto de interés que comprometa la integridad profesional.
Responsabilidad: Establecen la responsabilidad del periodista ante el público como prioridad, por encima de las presiones comerciales o gubernamentales.
Transparencia y gobernanza democrática: Los estatutos de las asociaciones de prestigio establecen normas claras para la elección de sus autoridades, la toma de decisiones y el manejo de los fondos, asegurando que la organización sea representativa de sus miembros y responsable ante ellos. La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) es un buen ejemplo, al definir en sus estatutos una clara estructura de gobierno y fines.
Inclusión y representación: Unos estatutos modernos buscan representar los diversos intereses de los profesionales de la comunicación en un panorama mediático cambiante. Esto incluye a periodistas independientes, freelancers y aquellos que trabajan en nuevos medios digitales.
Rechazo a la coerción: Lo que la nueva Asociación de Periodistas en Red deberá tener en cuenta es: Los estatutos suelen incluir cláusulas que rechazan la coerción, el acoso y la violencia contra periodistas, y respaldan a los miembros en situaciones de riesgo.
Ejemplo de referencia internacional
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) es la organización de periodistas más grande del mundo y sus estatutos son un ejemplo de las mejores prácticas globales. La FIP defiende la libertad de prensa, promueve los derechos laborales y los estándares éticos, y apoya a sus organizaciones miembro en más de 140 países.



