Diario Uruguay

¿Quién fue la maldonadense más famosa e influyente del siglo XX, “raptada” por un famoso poeta?

Blanca Luz Brum fue descrita como "el colchón de América" por sus detractores y como una "Rosa Luxemburgo americana" por sus admiradores, sigue siendo un enigma cautivante.

Blanca Luz Brum Elizalde (Pan de Azúcar, Uruguay, 31 de mayo de 1905 – Santiago, Chile, 7 de agosto de 1985) es recordada como una de las figuras más fascinantes y controvertidas del siglo XX latinoamericano.

Al cumplirse este jueves cuarenta años de su fallecimiento , su legado sigue siendo objeto de debate, especialmente por la coincidencia de varios historiadores argentinos, como Felipe Pigna y Eduardo Valdés, quienes le atribuyen la creación del icónico eslógan “Braden o Perón” durante la campaña presidencial de 1946 en Argentina. Esta consigna, que enfrentaba al embajador estadounidense Spruille Braden con Juan Domingo Perón, marcó un hito en la historia política argentina. Además, su matrimonio con el célebre muralista mexicano David Alfaro Siqueiros la vinculó al epicentro del muralismo y la militancia comunista, consolidando su lugar en la historia cultural y política de América Latina.

A comienzos de la década de 1970, Blanca regresó por primera vez en décadas al departamento de Maldonado, invitada por el empresario inmobiliario chileno Luis Astudillo, propietario de la inmobiliaria Kon Tiki. Astudillo, pareja del estanciero Garramón –cuñado del político y pintor Eduardo Víctor Haedo–, la hospedó en su residencia de la Parada 14. Este reencuentro con su tierra natal, tras años de exilio y militancia, dejó una impresión imborrable.

 

Su vida política tomó un giro inesperado: tras apoyar a Eduardo Frei Montalva en 1963, se alineó con el régimen de Augusto Pinochet tras el golpe de 1973, recibiendo una condecoración de su gobierno»

En una cena compartida con los padres de quien escribe esta nota, junto a Astudillo y Garramón, Blanca mostró una actitud reservada. Cuando Nenuca, la madre del autor de esta nota, le preguntó por su hermano Miguelito Brum, un conocido personaje de Pan de Azúcar, la escritora evitó responder, manteniendo un silencio cargado de nostalgia. Quien escribe estas líneas recuerda a una mujer de belleza intacta, pero con una mirada perdida, quizás evocando sus años revolucionarios y juveniles. Este episodio resalta la complejidad de una figura que, a 40 años de su fallecimiento, sigue intrigando.

Intensa vida
Nacida en Pan de Azúcar, Blanca Luz fue la menor de siete hermanos de una familia humilde. Su padre, Gregorio Brun Olivera, abandonó a la familia poco después de su nacimiento, y su madre, Clemencia Elizalde Piedrahita, falleció cuando Blanca tenía tres años. Criada por su tía Felipa Elizalde y su esposo, un productor rural, Blanca creció en un entorno rural que marcó su sensibilidad poética. A los 16 años, su vida dio un giro drástico cuando, según la leyenda, fue “raptada” de un convento por el poeta peruano Juan Parra del Riego, con quien se casó.

En 1925 nació su hijo Eduardo, pero la tragedia golpeó pronto: Parra murió de tuberculosis ese mismo año, dejando a Blanca viuda a los 20 años.

En 1929, la vida de Blanca Luz cambió al conocer a David Alfaro Siqueiros, muralista mexicano y ferviente comunista, durante un congreso sindicalista en Montevideo. Su encuentro, descrito como un “huracán”, la llevó a dejar Uruguay y viajar con su hijo a México, donde se casaron. La relación fue apasionada pero turbulenta, marcada por la violencia de Siqueiros y las persecuciones políticas.

En México, Blanca se sumergió en un vibrante círculo cultural junto a figuras como Diego Rivera, Frida Kahlo y Tina Modotti. Sin embargo, la pareja enfrentó dificultades: estuvieron presos dos meses junto a su hijo, y Siqueiros pasó seis meses más en prisión por su activismo. Durante este tiempo, Blanca escribió Penitenciaría niño perdido, una crónica de sus visitas a la cárcel.

En 1933, la pareja llegó a Buenos Aires, invitados por el magnate periodístico Natalio Botana, dueño del diario Crítica. Siqueiros pintó el mural Ejercicio Plástico en la quinta Los Granados, en Don Torcuato, con Blanca como modelo de las figuras femeninas. La obra, una de las más innovadoras del muralista, contó con la colaboración de artistas argentinos como Antonio Berni y Lino Enea Spilimbergo. Sin embargo, el romance de Blanca con Botana desató un escándalo que culminó con la partida de Siqueiros a Nueva York y el fin de su matrimonio en 1935.

A los 16 años, su vida dio un giro drástico cuando, según la leyenda, fue “raptada” de un convento por el poeta peruano Juan Parra del Riego, con quien se casó»

Peronismo
Tras divorciarse de Siqueiros, Blanca se instaló en Chile, donde se casó con Jorge Béeche, un diputado radical, y tuvo a su hija María Eugenia en 1938. En 1942, asumió como jefa de prensa del candidato presidencial chileno Juan Antonio Ríos. Sin embargo, su trayectoria tomó un nuevo rumbo en 1943 al regresar a Argentina y vincularse con los sectores sindicales que dieron origen al peronismo. Como encargada de prensa de la Secretaría de Trabajo y Previsión, dirigida por Juan Domingo Perón, Blanca desempeñó un rol clave en la movilización obrera del 17 de octubre de 1945, que liberó a Perón de su detención y allanó su camino a la presidencia.

Historiadores como Felipe Pigna y Eduardo Valdés sostienen que Blanca Luz acuñó el eslogan “Braden o Perón”, una consigna que galvanizó el sentimiento antiimperialista durante la campaña de 1946. Aunque algunos cuestionan su autoría, su cercanía con Perón y su habilidad propagandística refuerzan esta atribución. Rumores de un romance con Perón circularon, pero no hay evidencia documental. Tras la asunción de Perón, se dice que Eva Duarte la instó a abandonar Argentina, lo que marcó su retorno a Chile.

Últimos años
En Chile, Blanca se casó con Carlos Brunson, con quien tuvo a su hijo Nils en 1948. La tragedia volvió a golpearla en 1952 con la muerte de su hijo Eduardo en un accidente automovilístico, sumiéndola en una profunda depresión. En esa época, comenzó a visitar la Isla Robinson Crusoe, donde construyó una casa y vivió intermitentemente.

Su vida política tomó un giro inesperado: tras apoyar a Eduardo Frei Montalva en 1963, se alineó con el régimen de Augusto Pinochet tras el golpe de 1973, recibiendo una condecoración de su gobierno.

Blanca Luz Brum falleció el 7 de agosto de 1985 en Santiago, dejando un legado complejo. Su vida, marcada por amores apasionados, militancia cambiante y una obra literaria que incluye poesía, crónicas y artículos, refleja las contradicciones del siglo XX latinoamericano. Como poeta, escribió versos dedicados a sus hijos y a Siqueiros tras su muerte en 1974.

Como activista, transitó del comunismo al peronismo y al pinochetismo, lo que le valió tanto admiración como críticas. Su figura, descrita como “el colchón de América” por sus detractores y como una “Rosa Luxemburgo americana” por sus admiradores, sigue siendo un enigma cautivante.

 

 

Fuente: Correo de Punta del Este

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